
Un rayo de sol ilumina el Poço Azul de febrero a octubre durante hora y media, dejando el color del agua aún más intenso.

El cañón estrecho que lleva a la Cachoeira do Buracão le pueden recorrer nadando, contra la corriente del río, o a través de un andamio en las piedras.

El buceo con snorkel en la Gruta da Pratinha alcanza la oscuridad completa en la caverna de agua transparente.

Begonias decoran los paisajes de la Chapada Diamantina.

Detalle de una bromelia (Orthophytum burle-marxii), uno de los ejemplares de la flora de la Chapada.

Cae la tarde en la entrada de la Gruta da Lapinha, una inmensa caverna con estalactitas en el Vale do Pati, que se puede explorar en caminatas de hasta cuatro días.

Tirolesa y snorkel son dos de las principales actividades en la Gruta da Pratinha, que además cuenta con una playita para bañarse.

Para llegar a la Cachoeira do Buracão (de nivel fácil), de 85 metros sobre un cañón de piedras formando un lago, hay que pasar por otras cascadas antes.

Postal de la Chapada, el Morro do Pai Inácio tiene acceso fácil. Desde la cima del monte se ven otras cumbres hasta el horizonte. La formación geológica, de 1.6 billones de años, fue antes fondo del mar.